La región en tensión
VS 0 | | sección: web | 30/11/2011
Babak Kia
El régimen de Teherán está de nuevo en el centro de una crisis internacional cuya salida nadie puede prever.

El último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), publicado el 9 de noviembre, ha puesto a la luz el carácter militar del programa nuclear de la República Islámica de Irán. En paralelo, el gobierno israelí ha organizado “fugas” sobre una eventual intervención militar contra los emplazamientos nucleares iraníes. La publicación del informe de la AIEA coincide con un contexto regional particularmente inestable acompañado por una crisis política duradera en la cúspide del poder iraní.

En continuidad con el levantamiento de los pueblos de la región contra los regímenes dictatoriales, el poder de Bachar el Asad, aliado estratégico de la mollarquía, vacila. La caída del régimen sirio sería un duro golpe para la República Islámica. Numerosos testimonios procedentes de Siria atestiguan la participación de unidades de los Guardianes de la Revolución en la represión.

Tras haber amordazado a la oposición interna dirigida por Mussavi y Karubi (candidatos derrotados en las elecciones presidenciales trucadas de 2009) y tras haber reprimido las masivas protestas populares, saltan las chispas entre el presidente Ahmadinejad y el Guía Ali Jamenei. Como telón de fondo, la lucha de poder que opone a las diferentes facciones del régimen y las elecciones presidenciales y legislativas de 2013.

La franja conservadora religiosa encarnada por el Guía pretende recuperar poder frente a la camarilla de Ahmadinejad. Esta nueva fractura atraviesa a todos los niveles el poder y divide a la dirección de los Guardianes de la Revolución, brazo armado del régimen que controla el programa nuclear.

Es en este contexto en el que aparece el debate en Israel y en el seno de las administraciones occidentales sobre eventuales ataques contra las infraestructuras nucleares iraníes.

Ataques informáticos, sabotajes, utilización de tránsfugas, asesinatos de expertos... los servicios de información occidentales e israelíes realizan ya una guerra secreta contra el programa nuclear iraní. El último acto, la violenta explosión que ha producido al menos diez y siete muertos y numerosos heridos, el sábado 12 de noviembre, en una base militar de los Guardianes de la Revolución en Bidganeh, en el suroeste de Teherán. Este atentado ha costado la vida a un general de los pasdarans, participante desde el comienzo en el programa balístico iraní.

El verdadero peligro viene de Tel Aviv, única potencia nuclear de la región y que pretende conservar este monopolio. No es la primera vez que los dirigentes israelíes blanden la amenaza de una intervención militar contra Irán, pero nunca en tales proporciones. Aunque el conjunto de expertos estime que el bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes no hará sino retardar de cuatro años como mucho el programa de Teherán, no se puede excluir una acción militar los próximos meses.

En efecto, los dirigentes israelís Netanyahu, Barak y Yaalon están confrontados, entre otros asuntos, con la crisis social y una protesta que refleja en particular el movimiento de los indignados. El estado de Israel acentúa las tensiones regionales para mejor encadenar la protesta social interna que mina el consenso nacionalista-sionista.

Contra la opinión del estado mayor y de los servicios de información occidentales, Netanyahu y consortes creen tener una “ventana de disparo”. Cuentan con convencer a sus padrinos estadounidenses para intervenir contra Irán o apoyarles activamente. Una posición que se alimenta de la debilidad de Obama que, a un año de las presidenciales, tiene dificultades para dictar sus condiciones. Posición reforzada por la expedición imperialista en Libia destinada a librarse de Gadafi para instalar un poder más conciliador. Esta política pretende aprovechar los legítimos levantamientos populares contra las dictaduras para reconfigurar la región en beneficio de las grandes potencias imperialistas y detener la dinámica emancipadora de la primavera árabe.

¿Al alba de una nueva guerra?

En lo que concierne a Irán, un escenario así exige que en el seno de la dirección de la República Islámica y de los Guardianes de la Revolución se desprenda un ala disponible. En esta etapa, y esto no presagia el futuro, esta apuesta es por lo menos arriesgada.

Una agresión militar contra la República Islámica implica riesgos inmensos, de ahí una oposición de las cancillerías occidentales y de la Casa Blanca. Teherán tiene una capacidad de respuesta directa e indirecta importante y no se quedará sin reaccionar. Esto llevará a una conflagración regional. En fin, cuando las potencias emprenden su retirada de Iraq y de Afganistán, una guerra de ocupación queda excluida. Toda acción militar contra Irán provocará un reflejo nacionalista y antiimperialista masivo. De los conservadores a los “reformadores”, todas las alas de la República Islámica apoyan el programa nuclear. Una intervención militar no haría sino soldar un régimen profundamente dividido. La República Islámica saldría de ahí reforzada y el poco espacio conquistado por las luchas populares se volvería a cerrar inmediatamente.

Los conflictos en la cúspide, la poca legitimidad de Ahmadinejad, los asuntos de corrupción que llegan a los arcanos del poder, el descrédito que golpea al Guía (que apoyó a Ahmadinejad en su reelección y la represión que le siguió), la crisis social y económica.... acentúan la crisis de régimen y liberan espacios para la expresión de la protesta social. Esto se traduce en numerosas huelgas obreras, luchas locales, movilizaciones de mujeres, de la juventud estudiantil o de los actores culturales.... Las vías del derrocamiento de la República Islámica se sitúan en la actividad social.

Más que nunca, debemos articular una campaña internacional de solidaridad con los pueblos de Irán en lucha contra la República Islámica y construir una amplio frente de oposición a una intervención imperialista que sería un desastre para los pueblos de la región.


26/11/2011
http://www.npa2009.org/content/nucl%C3%A9aire-iranien-r%C3%A9gion-sous-tension

Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR