En los siguientes articulos tomados de "Un Grano de Maíz", podemos ilustrarnos del escenario actual de la contienda electoral en Venezuela, donde se librará la batalla final que definirá la guerra entre el Capitalismo  impulsado por los moribundos imperios y el Socialismo patriotico creado por nosotros mismos.

UN GRANO DE MAÍZ  "LA PATRIA BURGUESA"


  La  Patria del burgués es el capital. Su frontera la ganancia, su bandera   el  egoísmo,  su  himno  la  explotación. En su escudo la divisa: sólo el   lucro es legítimo, lo demás no importa.


  La  Patria  de la Clase Obrera es la humanidad. Su suerte está ligada con   la  suerte  de la especie. Su bandera es el amor, su himno la liberación.   En su escudo la divisa: proletarios del mundo unidos, arriba parias de la   tierra, en pie famélica legión.


  Estos  son los dos polos del mundo. No hay más, sólo variantes grises que   giran  alrededor  de  las estrellas únicas. Los polos son antagónicos, el   planeta  no  acepta  más  híbridos,  ni terceras vías. Las vacilaciones y   coqueteos benefician al capital.


  La  tarea  urgente de los revolucionarios es crear el Polo Socialista… la   posibilidad  se extingue, la llama languidece, el mundo es atrapado en la   unanimidad del cretinismo capitalista. Falta el empuje de los grandes, de   los  capaces  de fracturar el hielo del egoísmo que cubre a la humanidad,   con la fuerza suficiente para denunciar que éste no es el camino, que las   metas  planteadas  son  distracciones  irresponsables, ocultamiento de la   realidad que vive el planeta.


  Aquí   en  Venezuela  sucede  la  batalla  definitiva  de  la  humanidad.   Imaginemos  el  mundo  sin  Chávez,  sin  la  Revolución  Bolivariana: no   existiría  el intento de hermandad que es la ALBA, sería cambiada por ese   monstruo del capitalismo emergente que es el mercado capitalista del sur.   Cuba   Socialista,  tanto  tiempo  abandonada  y  tanto  tiempo  heroica,   peligrará  frente  al asedio bestial. El mundo será sumergido en terrible   escepticismo, el capitalismo tomará segundo aire con su victoria frente a
  la  esperanza de la Revolución aplastada. La vida planetaria correrá, más   rápido y sin alternativa, hacia su extinción.


  No  es  posible  pensar  ni  por  un  segundo  que capriles, este loco de   carretera,  derrote  a  Chávez ni que este pueblo escoja la opción de sus   verdugos,  del  egoísmo,  que  sucumba  frente a los absurdos e inhumanos   planteamientos   de   la   derecha.   Tratan  al  pueblo  como  si  fuese   inconsciente,  capaz  de  vender  su  alma  por  un  plato  de  lentejas,   desprecian  al humano, le piden que se comporte como criminal, que atente   contra  el  futuro  de  sus  hijos  y de la humanidad. Ellos se burlan de   Chávez  porque  quiere  salvar  al  planeta, su voracidad capitalista, su   estupidez,  no les deja ver que sin planeta no hay nada. Condenan que sea   solidario  con  pueblos hermanos en dificultades, dicen que mientras haya
  pobreza  extrema  no  regalarán  petróleo,  ocultan  que  el  egoísmo, el   capitalismo,  es  el  que produce la pobreza. Sólo el amor, que es dar al   necesitado, el Socialismo, puede acabarla.


  Nada  justifica  no votar por Chávez. Debemos mantener la puerta abierta,   evitar  que  el  país  caiga  en las miasmas del capitalismo mundial. Con   Chávez  siempre  habrá  oportunidad  de  "enderezar entuertos", de que el   Quijote  continúe  cabalgando  y  que  a  pesar de todas las dificultades   cumplamos  nuestro  deber  de  Revolucionarios:  ¡Hacer  la  Revolución !   Socialista, anticapitalista, chavista, contra el capital para derrotar la   patria burguesa.



UN GRANO DE MAÍZ  "MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA "


  Para  evitar  ser  succionado por el torbellino electoral es necesario ir   más  allá  de  las  apariencias,  tocar  la esencia, comprender el cuadro   electoral. Veamos.


  Lo primero es intentar un esbozo de las fuerzas, de las ideologías que en   este  campo se mueven, tratar de construir un paisaje con los pocos datos   que  la  candidatura  de  la  burguesía  asoma, y con los datos que da la   historia del gobierno del Comandante Chávez.


  En  el campo enemigo, el del capitalismo, con la proximidad del desenlace   y  por  requerimiento  de sus amos extranjeros, capriles se ve impelido a   hacer  algunas  declaraciones sobre temas importantes para el capitalismo   mundial, es así que ya asomó algo de su política petrolera.


  Lo  primero que dice es que saldrá de Ramírez, esto debe ser orgullo para   este  Ministro,  recordemos  aquella  anécdota de Bebel cuando dice en el   parlamento  alemán:  "que  has  dicho  viejo  imbécil  que  la canalla te   aplaude".  En  este  caso  deberíamos  decir:  "que  bien Ministro que la   canalla lo ataca".


  Pero  el  hecho  de  decir  que  sólo  sacará  a  Ramírez demuestra o una   ignorancia  supina, o una mentira redomada. Ramírez no está allí aislado,   es  dirigente  de  una  política  petrolera  soberana, socialista, es una   doctrina  del tratamiento de la renta del gobierno del Comandante Chávez,   representa  una  ideología. Capriles no se atreve a arremeter contra esta   política  de  esencia  solidaria  con  los humildes y enfila sus baterías   contra  el  hombre.  Es  una  maniobra,  una  pieza del gran engaño de la   oligarquía.


  En  realidad  lo  que  harán  es  desmantelar  a  PDVSA, entregarla a los   capitalistas  internacionales, y como consecuencia eliminarán la política   de   saldar  la  deuda  social,  acabarán  con  Barrio  Adentro,  con  la   masificación  de  la  educación,  de  la  vivienda,  con  el resto de las   Misiones, etc.


  Dice  capriles  que  no  se  importa  por  el  mundo,  que su problema es   Venezuela,  esa  es una muestra del carácter fascista de esa opción. Y el   fascismo  es  en  esencia  el  desprecio a los humildes, a los que no son   iguales  a  los  sifrinitos  de  primero justicia. Arremeterán contra los   pobres,  los reducirán a guetos, perseguirán con saña a la disidencia, ya   lo hicieron en abril.


  Esas  son  algunas  de  las  entrañas  del monstruo oligarca, y deben ser   mostradas.  También debemos señalar la gravedad de la opción golpista que   avanza aceleradamente. Es insistente el desconocimiento del árbitro, esta   actitud  se  agudiza a medida que se aproximan las elecciones, ya pasa de   desconocimiento  a franca insubordinación al Estado, estamos en presencia   de un golpe, aún en su fase no cruenta.


  La  Revolución  debe  mostrarse  como alternativa radical al capitalismo,   diferenciarse  de  la  opción  burguesa  en  algo más que los números. Es   importante  que  se  señale  la  nueva  etapa que será la de la verdadera   reconciliación  nacional,  la del establecimiento, fortalecimiento de las   relaciones fraternas, amorosas, ese cambio de relaciones es el fundamento   del  Socialismo  y  de  una  verdadera  felicidad.  Ese  planteamiento es   irrebatible, el capitalismo no puede predicar el amor.

El Gran Ausente

La campaña electoral tiene dos participantes que representan dos ideologías, dos visiones del mundo.  Uno, capriles, el candidato oligarca. Se comporta como es tradición en las elecciones burguesas: promete cualquier disparate, se mantiene en la superficie de los problemas, se guía por lo que aconsejan las encuestas y, frecuentemente, cuando se sale del guión, mete la pata.


Para este candidato las elecciones son una vulgar operación de marketing, un problema técnico, él es una pieza en una inmensa operación de publicidad. Se vende como una mercancía novedosa, con mejor empaque, promete curarlo todo con solo dos cucharadas. Es, en otras palabras, un fraude, una oferta engañosa, se parece a los jarabes milagrosos que ofrecen en las fiestas patronales de los pueblos: mucho dulce, linda botellita y más nada.

Como este candidato conocemos muchos en más de medio siglo de elecciones burguesas, así eran todos en el pasado. El pueblo compraba el menjurje milagroso y al otro día caía en cuenta de la estafa, cuando ya era tarde. La democracia burguesa no acepta devoluciones.

Frente a este capriles, al intento de regresarnos a lo viejo y sumergirnos en las "heladas aguas del cálculo egoísta", aparece el Comandante Chávez. Tiene la compleja tarea de dirigir el tránsito hacia un nuevo mundo, de romper con la tradición de siglos de dominación y de hacer estallar la lógica del capitalismo. Debe hacerlo en dificilísimas condiciones, el escenario, las elecciones burguesas, se presta más para la manipulación que para la formación porque fueron diseñadas como instrumento de dominación, no son proclives a operaciones de liberación.

Es uno de los grandes méritos del Comandante Chávez: consiguió fracturar el opio electoral, triunfar en dificilísimas condiciones de manipulación y, varias veces, pudo romper el cepo de la manipulación de las elecciones burguesas.

¿Cómo consiguió la hazaña? La respuesta es directa: el Comandante planteó la batalla en  el terreno espiritual, fue más allá de lo puramente material, esa es su fortaleza. A un pueblo mediatizado, narcotizado, hechizado por el consumo, le propuso, con su discurso y su ejemplo, una nueva manera de ver la vida, una nueva conducta.

El 4 de febrero corre todos los riesgos abriendo el camino hacia un nuevo mundo, asombra al país, se lanza en una empresa que pone en peligro su estabilidad, su futuro, su vida. Era algo no esperado por aquel mundo sumido en el practicismo, en el oportunismo. Pero además, en la derrota militar no busca excusas y asume la autoría del suceso. Fue un latigazo en la conciencia. Con su conducta Chávez dio una lección de humanismo, de fraternidad, que ya estábamos olvidando...

Esta es la clave del éxito de este milagro que llamamos Revolución Bolivariana, es el fundamento de la conexión Chávez-Pueblo. La propuesta del amor, de nuevas relaciones humanas, en la economía y en el espíritu, no debe estar ausente, tiene que ser el centro del discurso nuestro. El espíritu no debe ser aplastado por lo material.

CONQUISTAR A LA CLASE MEDIA (Domingo 19-08-2012)


La clase media es preocupación central de la Revolución. Su incorporación al proceso es objeto de halagos, sin embargo ella inconmovible desprecia el enamoramiento. ¿Por qué? La interrogante merece estudio. Veamos.
La clase media en el capitalismo vive sumida en el desasosiego de una existencia   voluble: atrapada entre el deseo de ascender a balcones burgueses y la angustia de descender a los fosos de miseria que el capitalismo ha creado. Este dilema intenta resolverlo con el consumismo desmedido, siendo presa fácil de la manipulación capitalista busca su felicidad con la compulsión de obtener, de tener, pero ésta se escabulle como el origen del arco iris, viven así la tragedia de que su calidad humana se mida por la capacidad de consumir mercancías inútiles.
El rescate de la clase media, su liberación, no puede ser reafirmándole la carrera del consumismo ni de la compensación material, en ese terreno un éxito significa hundirlo más en la lógica que los oprime.
 La batalla por ganarlos para la idea revolucionaria tiene que ser en el alma, en lo profundo de la psiquis, demostrándoles que sólo con la Revolución conseguirán superar la existencia superficial, intrascendente, azarosa, en la que son víctimas de sus prójimos y de las apetencias insaciables del capitalismo que los envilece, los transforma en nohumanos.
Sólo de esta manera, colocando la discusión en el alma, podemos conseguir algo con la clase media. Intentar enamorarla con lo material es tarea inútil, es estimular la lógica que se pretende sustituir.
La clase media, la humanidad entera, sólo será liberada cuando se transforme la sociedad toda con la superación del capitalismo, cuando todos vivamos como hermanos. Entonces la clase media tendrá bienes que el capitalismo no podrá nunca proporcionar: una vida sin el desasosiego de la incertidumbre, todos recibirán de acuerdo a sus necesidades, la educación de alta calidad será gratuita, se librarán del absurdo de una educación privada, la salud será gratuita, ya no serán mercancía en una clínica privada, rescatarán la condición humana del enfermo, la alimentación será segura. Podrán salir a la calle sin miedo, la noche volverá a ser hermosa poesía, el vecino un apoyo, en el trabajo todos seremos hermanos. Viviremos todos por el bien de todos, cumpliremos el mandato de Cristo.
Esta vida plena es el Socialismo. Sólo así se puede rescatar la condición humana del humano, esa es la mayor reivindicación, no sólo de la clase media sino toda la humanidad.
El capitalismo no tiene otra cosa para ofrecer a la clase media, solo una vida miserable en lo espiritual y lo material. En contraste, el Socialismo le puede dar algo que vale más que cualquier prebenda, el sentido a la vida, la felicidad de una vida sosegada, la oportunidad de desarrollar sus potencialidades humanas, la suprema felicidad de vivir como hermanos, terminar con la competencia y con la guerra de todos contra todos. 
Esa fuerza del Socialismo, esa proposición, podrá poner del lado de la Revolución a lo mejor de la clase media.