ESCENARIOS DE LA CONTIENDA ELECTORAL EN VENEZUELA
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REALIDAD
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Por DAVID UGARTE
En los siguientes articulos tomados de "Un Grano de Maíz", podemos ilustrarnos del escenario actual de la contienda electoral en Venezuela, donde se librará la batalla final que definirá la guerra entre el Capitalismo impulsado por los moribundos imperios y el Socialismo patriotico creado por nosotros mismos.
UN GRANO DE MAÍZ "LA PATRIA BURGUESA"
La Patria del burgués es el capital. Su frontera la ganancia, su bandera el egoísmo, su himno la explotación. En su escudo la divisa: sólo el lucro es legítimo, lo demás no importa.
La Patria de la Clase Obrera es la humanidad. Su suerte está ligada con la suerte de la especie. Su bandera es el amor, su himno la liberación. En su escudo la divisa: proletarios del mundo unidos, arriba parias de la tierra, en pie famélica legión.
Estos son los dos polos del mundo. No hay más, sólo variantes grises que giran alrededor de las estrellas únicas. Los polos son antagónicos, el planeta no acepta más híbridos, ni terceras vías. Las vacilaciones y coqueteos benefician al capital.
La tarea urgente de los revolucionarios es crear el Polo Socialista… la posibilidad se extingue, la llama languidece, el mundo es atrapado en la unanimidad del cretinismo capitalista. Falta el empuje de los grandes, de los capaces de fracturar el hielo del egoísmo que cubre a la humanidad, con la fuerza suficiente para denunciar que éste no es el camino, que las metas planteadas son distracciones irresponsables, ocultamiento de la realidad que vive el planeta.
Aquí en Venezuela sucede la batalla definitiva de la humanidad. Imaginemos el mundo sin Chávez, sin la Revolución Bolivariana: no existiría el intento de hermandad que es la ALBA, sería cambiada por ese monstruo del capitalismo emergente que es el mercado capitalista del sur. Cuba Socialista, tanto tiempo abandonada y tanto tiempo heroica, peligrará frente al asedio bestial. El mundo será sumergido en terrible escepticismo, el capitalismo tomará segundo aire con su victoria frente a
la esperanza de la Revolución aplastada. La vida planetaria correrá, más rápido y sin alternativa, hacia su extinción.
No es posible pensar ni por un segundo que capriles, este loco de carretera, derrote a Chávez ni que este pueblo escoja la opción de sus verdugos, del egoísmo, que sucumba frente a los absurdos e inhumanos planteamientos de la derecha. Tratan al pueblo como si fuese inconsciente, capaz de vender su alma por un plato de lentejas, desprecian al humano, le piden que se comporte como criminal, que atente contra el futuro de sus hijos y de la humanidad. Ellos se burlan de Chávez porque quiere salvar al planeta, su voracidad capitalista, su estupidez, no les deja ver que sin planeta no hay nada. Condenan que sea solidario con pueblos hermanos en dificultades, dicen que mientras haya
pobreza extrema no regalarán petróleo, ocultan que el egoísmo, el capitalismo, es el que produce la pobreza. Sólo el amor, que es dar al necesitado, el Socialismo, puede acabarla.
Nada justifica no votar por Chávez. Debemos mantener la puerta abierta, evitar que el país caiga en las miasmas del capitalismo mundial. Con Chávez siempre habrá oportunidad de "enderezar entuertos", de que el Quijote continúe cabalgando y que a pesar de todas las dificultades cumplamos nuestro deber de Revolucionarios: ¡Hacer la Revolución ! Socialista, anticapitalista, chavista, contra el capital para derrotar la patria burguesa.
UN GRANO DE MAÍZ "MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA "
Para evitar ser succionado por el torbellino electoral es necesario ir más allá de las apariencias, tocar la esencia, comprender el cuadro electoral. Veamos.
Lo primero es intentar un esbozo de las fuerzas, de las ideologías que en este campo se mueven, tratar de construir un paisaje con los pocos datos que la candidatura de la burguesía asoma, y con los datos que da la historia del gobierno del Comandante Chávez.
En el campo enemigo, el del capitalismo, con la proximidad del desenlace y por requerimiento de sus amos extranjeros, capriles se ve impelido a hacer algunas declaraciones sobre temas importantes para el capitalismo mundial, es así que ya asomó algo de su política petrolera.
Lo primero que dice es que saldrá de Ramírez, esto debe ser orgullo para este Ministro, recordemos aquella anécdota de Bebel cuando dice en el parlamento alemán: "que has dicho viejo imbécil que la canalla te aplaude". En este caso deberíamos decir: "que bien Ministro que la canalla lo ataca".
Pero el hecho de decir que sólo sacará a Ramírez demuestra o una ignorancia supina, o una mentira redomada. Ramírez no está allí aislado, es dirigente de una política petrolera soberana, socialista, es una doctrina del tratamiento de la renta del gobierno del Comandante Chávez, representa una ideología. Capriles no se atreve a arremeter contra esta política de esencia solidaria con los humildes y enfila sus baterías contra el hombre. Es una maniobra, una pieza del gran engaño de la oligarquía.
En realidad lo que harán es desmantelar a PDVSA, entregarla a los capitalistas internacionales, y como consecuencia eliminarán la política de saldar la deuda social, acabarán con Barrio Adentro, con la masificación de la educación, de la vivienda, con el resto de las Misiones, etc.
Dice capriles que no se importa por el mundo, que su problema es Venezuela, esa es una muestra del carácter fascista de esa opción. Y el fascismo es en esencia el desprecio a los humildes, a los que no son iguales a los sifrinitos de primero justicia. Arremeterán contra los pobres, los reducirán a guetos, perseguirán con saña a la disidencia, ya lo hicieron en abril.
Esas son algunas de las entrañas del monstruo oligarca, y deben ser mostradas. También debemos señalar la gravedad de la opción golpista que avanza aceleradamente. Es insistente el desconocimiento del árbitro, esta actitud se agudiza a medida que se aproximan las elecciones, ya pasa de desconocimiento a franca insubordinación al Estado, estamos en presencia de un golpe, aún en su fase no cruenta.
La Revolución debe mostrarse como alternativa radical al capitalismo, diferenciarse de la opción burguesa en algo más que los números. Es importante que se señale la nueva etapa que será la de la verdadera reconciliación nacional, la del establecimiento, fortalecimiento de las relaciones fraternas, amorosas, ese cambio de relaciones es el fundamento del Socialismo y de una verdadera felicidad. Ese planteamiento es irrebatible, el capitalismo no puede predicar el amor.
El Gran Ausente
La campaña electoral
tiene dos participantes que representan dos ideologías, dos visiones
del mundo. Uno, capriles, el candidato oligarca. Se comporta como es
tradición en las elecciones burguesas: promete cualquier disparate, se
mantiene en la superficie de los problemas, se guía por lo que aconsejan
las encuestas y, frecuentemente, cuando se sale del guión, mete la
pata.
Para este candidato las elecciones son una vulgar operación de marketing, un problema técnico, él es una pieza en una inmensa operación de publicidad. Se vende como una mercancía novedosa, con mejor empaque, promete curarlo todo con solo dos cucharadas. Es, en otras palabras, un fraude, una oferta engañosa, se parece a los jarabes milagrosos que ofrecen en las fiestas patronales de los pueblos: mucho dulce, linda botellita y más nada.
Como este candidato conocemos muchos en más de medio siglo de elecciones burguesas, así eran todos en el pasado. El pueblo compraba el menjurje milagroso y al otro día caía en cuenta de la estafa, cuando ya era tarde. La democracia burguesa no acepta devoluciones.
Frente a este capriles, al intento de regresarnos a lo viejo y sumergirnos en las "heladas aguas del cálculo egoísta", aparece el Comandante Chávez. Tiene la compleja tarea de dirigir el tránsito hacia un nuevo mundo, de romper con la tradición de siglos de dominación y de hacer estallar la lógica del capitalismo. Debe hacerlo en dificilísimas condiciones, el escenario, las elecciones burguesas, se presta más para la manipulación que para la formación porque fueron diseñadas como instrumento de dominación, no son proclives a operaciones de liberación.
Es uno de los grandes méritos del Comandante Chávez: consiguió fracturar el opio electoral, triunfar en dificilísimas condiciones de manipulación y, varias veces, pudo romper el cepo de la manipulación de las elecciones burguesas.
¿Cómo consiguió la hazaña? La respuesta es directa: el Comandante planteó la batalla en el terreno espiritual, fue más allá de lo puramente material, esa es su fortaleza. A un pueblo mediatizado, narcotizado, hechizado por el consumo, le propuso, con su discurso y su ejemplo, una nueva manera de ver la vida, una nueva conducta.
El 4 de febrero corre todos los riesgos abriendo el camino hacia un nuevo mundo, asombra al país, se lanza en una empresa que pone en peligro su estabilidad, su futuro, su vida. Era algo no esperado por aquel mundo sumido en el practicismo, en el oportunismo. Pero además, en la derrota militar no busca excusas y asume la autoría del suceso. Fue un latigazo en la conciencia. Con su conducta Chávez dio una lección de humanismo, de fraternidad, que ya estábamos olvidando...
Esta es la clave del éxito de este milagro que llamamos Revolución Bolivariana, es el fundamento de la conexión Chávez-Pueblo. La propuesta del amor, de nuevas relaciones humanas, en la economía y en el espíritu, no debe estar ausente, tiene que ser el centro del discurso nuestro. El espíritu no debe ser aplastado por lo material.
CONQUISTAR A LA CLASE MEDIA (Domingo 19-08-2012)
La clase media es preocupación central de la
Revolución. Su incorporación al proceso es objeto de halagos, sin embargo ella
inconmovible desprecia el enamoramiento. ¿Por qué? La interrogante merece
estudio. Veamos.
La clase media en el capitalismo vive sumida en
el desasosiego de una existencia voluble: atrapada entre el deseo de
ascender a balcones burgueses y la angustia de descender a los fosos de miseria
que el capitalismo ha creado. Este dilema intenta resolverlo con el consumismo
desmedido, siendo presa fácil de la manipulación capitalista busca su felicidad
con la compulsión de obtener, de tener, pero ésta se escabulle como el origen
del arco iris, viven así la tragedia de que su calidad humana se mida por la
capacidad de consumir mercancías inútiles.
El rescate de la clase
media, su liberación, no puede ser reafirmándole la carrera del consumismo ni
de la compensación material, en ese terreno un éxito significa hundirlo más en
la lógica que los oprime.
La batalla por ganarlos para la idea
revolucionaria tiene que ser en el alma, en lo profundo de la psiquis,
demostrándoles que sólo con la Revolución conseguirán superar la existencia
superficial, intrascendente, azarosa, en la que son víctimas de sus prójimos y
de las apetencias insaciables del capitalismo que los envilece, los transforma
en nohumanos.
Sólo de esta manera, colocando la discusión en
el alma, podemos conseguir algo con la clase media. Intentar enamorarla con lo
material es tarea inútil, es estimular la lógica que se pretende sustituir.
La clase media, la humanidad entera, sólo será
liberada cuando se transforme la sociedad toda con la superación del
capitalismo, cuando todos vivamos como hermanos. Entonces la clase media tendrá
bienes que el capitalismo no podrá nunca proporcionar: una vida sin el
desasosiego de la incertidumbre, todos recibirán de acuerdo a sus necesidades,
la educación de alta calidad será gratuita, se librarán del absurdo de una
educación privada, la salud será gratuita, ya no serán mercancía en una clínica
privada, rescatarán la condición humana del enfermo, la alimentación será
segura. Podrán salir a la calle sin miedo, la noche volverá a ser hermosa
poesía, el vecino un apoyo, en el trabajo todos seremos hermanos. Viviremos todos
por el bien de todos, cumpliremos el mandato de Cristo.
Esta vida plena es el Socialismo. Sólo así se
puede rescatar la condición humana del humano, esa es la mayor reivindicación,
no sólo de la clase media sino toda la humanidad.
El capitalismo no tiene
otra cosa para ofrecer a la clase media, solo una vida miserable en lo
espiritual y lo material. En contraste, el Socialismo le puede dar algo que
vale más que cualquier prebenda, el sentido a la vida, la felicidad de una vida
sosegada, la oportunidad de desarrollar sus potencialidades humanas, la suprema
felicidad de vivir como hermanos, terminar con la competencia y con la guerra
de todos contra todos.
Esa fuerza del Socialismo, esa proposición,
podrá poner del lado de la Revolución a lo mejor de la clase media.
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