Homenaje Póstumo a Luís Tascón y a Müller Rojas
Publicado En:
REALIDAD
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Por DAVID UGARTE
Dos pilares menos de la Revolución Bolivariana
Por: Roberto Arenas(*) Fecha de publicación: 15/08/10
Amanece este sábado con una nueva baja dentro de la Revolución Bolivariana: la del General Alberto Müller Rojas, que se suma a la del asambleísta Luis Tascón. Así que es propicio este momento para recordar los méritos de estos revolucionarios. No olvidaré jamás que a Luis Tascón se le hizo a un lado, de la más infame manera, por denunciar la corrupción en el seno de la Revolución y por denunciar que es incompatible con la Revolución Bolivariana que a una empresa petrolera transnacional, famosa por sus ecocidios, se le diera un espacio para explotar nuestra Faja Petrolífera del Orinoco. Es más, que se le otorgara la exclusividad a esta y otras empresas, cuando esta es una zona estratégica por su riqueza en fauna y flora, que se suponían protegidas. Que se le diera la exclusividad de la explotación a estas organizaciones que, lejos de crear nuevas fuentes de empleo, trajeron personal foráneo o crearon empresas contratistas frente al silencio y la obvia complicidad de quienes debían salvaguardar los intereses patrios.La actitud de la llamada "derecha endógena" fue la que se esperaba. Las acusaciones de "contrarevolucionario" y otros epítetos semejantes se veían reflejadas en las paredes y hasta les dió cabida Mario Silva en "La Hojilla", por más que quiera negarlo. Tampoco olvido que a Iris Varela casi se le sacrifica al negarse a convalidar una decisión que exculpaba al ex gobernador y célebre corrupto, Eduardo Manuitt, de sus crímenes y trapacerías. Ya se sabe lo que pasó después con Manuitt... Luis Tascón sacó de penas a quienes lo atacaron: formó su propio partido, con muy escasos seguidores. Pero, en medio de su soledad política, no se le ocurrió salir corriendo a Globovisión a decir estupideces e incoherencias, ni a despotricar del Presidente. El premio a su labor fue el injustificado ostracismo. Sólo se le tomó en cuenta, es lamentable decirlo, cuando enfermó de cáncer. Y, empezaron las lágrimas y los panegíricos fúnebres en el Parlamento en cuanto falleció y las palabras llenas de odio del canal del "Turco" Merzehane que el Gobierno aún no se atreve a tomar bajo su poder. Como si con eso algo se pudiera hacer.Alberto Müller Rojas fue un hombre de larga trayectoria a favor del socialismo, destacado militar, además de reconocido intelectual. Su larga experiencia vital y en la política podría haberlo convertido en el ideólogo que le hacía falta a nuestra Revolución. Sin embargo, lejos de ser tomada en cuenta su experiencia como Norte de la Revolución, los mismos "Quinta Columna" de siempre lo alejaron del entorno del Presidente. Al igual que Luis Tascón, Müller Rojas tampoco corrió a Globovisión a proclamar su descontento. En una entrevista en "El Universal", denunciaba a los sectores que sabotean la Revolución Bolivariana y declaraba estar en desacuerdo con el uso y abuso de los lemas que el Compañero Presidente ha implantado. Para discutir de política, según su óptica imparcial, habría que hacerlo con ideas y no con consignas. Algo que habría que recordárselo a ciertos asambleístas y también a compatriotas honestos que están con la Revolución pero que repiten sin pensar mucho, todo lo que el Presidente dice. No necesitamos de loros, sino gente de pensante.Cuando se pensaba que la reconciliación con el Compañero Presidente estaba cerca, Müller Rojas soltó de un solo golpe una verdad que no siempre se dice en Aporrea, en medios Revolucionarios o en los medios del Estado: que el Presidente Chávez está sentado en un nido de alacranes. Se pensaba que luego de la más reciente jornada electoral, ambos irían a pasar una semana de descanso en el llano o donde fuera, para que él "recargara las baterías" y Müller le mostrara en largas, pero productivas jornadas de reflexión, los errores en el camino revolucionario para corregirlos a tiempo y conjurar el peligro de un eventual regreso de la derecha antinacionalista. Ese encuentro, por desgracia, jamás se produjo. Y volvió el desencuentro definitivo cuando Müller Rojas se retiró desilusionado del PSUV puesto que ya el Compañero Presidente no lo tomaba en cuenta, ni hablaba con él. Así que prefirió volver a su casa y se perdió sin remedio su sabio consejo. Nunca más emitió otra opinión sobre el rumbo de la Revolución. Y ahora que ha fallecido, es cuando se le vuelve a nombrar y a reconocer los méritos que no siempre fueron tomados en cuenta. Lo que son las ironías de la vida...Por eso, antes que hablar en pasado de estos soldados revolucionarios caídos en el combate de la vida, el mejor homenaje que a ambos se les puede rendir es el de seguir trabajando tomando en cuenta el ejemplo que dejan. Así, no quedará jamás la sensación de que araron en el mar, como pensaba de sí mismo al final de sus tormentosos años Nuestro General de Mujeres y Hombres Libres, El Libertador, Simón Bolívar. Y así lo demanda un mínimo de honestidad revolucionaria. Amén.(*)Ingeniero ElectrónicoMaracay, Venezuela
Amanece este sábado con una nueva baja dentro de la Revolución Bolivariana: la del General Alberto Müller Rojas, que se suma a la del asambleísta Luis Tascón. Así que es propicio este momento para recordar los méritos de estos revolucionarios. No olvidaré jamás que a Luis Tascón se le hizo a un lado, de la más infame manera, por denunciar la corrupción en el seno de la Revolución y por denunciar que es incompatible con la Revolución Bolivariana que a una empresa petrolera transnacional, famosa por sus ecocidios, se le diera un espacio para explotar nuestra Faja Petrolífera del Orinoco. Es más, que se le otorgara la exclusividad a esta y otras empresas, cuando esta es una zona estratégica por su riqueza en fauna y flora, que se suponían protegidas. Que se le diera la exclusividad de la explotación a estas organizaciones que, lejos de crear nuevas fuentes de empleo, trajeron personal foráneo o crearon empresas contratistas frente al silencio y la obvia complicidad de quienes debían salvaguardar los intereses patrios.La actitud de la llamada "derecha endógena" fue la que se esperaba. Las acusaciones de "contrarevolucionario" y otros epítetos semejantes se veían reflejadas en las paredes y hasta les dió cabida Mario Silva en "La Hojilla", por más que quiera negarlo. Tampoco olvido que a Iris Varela casi se le sacrifica al negarse a convalidar una decisión que exculpaba al ex gobernador y célebre corrupto, Eduardo Manuitt, de sus crímenes y trapacerías. Ya se sabe lo que pasó después con Manuitt... Luis Tascón sacó de penas a quienes lo atacaron: formó su propio partido, con muy escasos seguidores. Pero, en medio de su soledad política, no se le ocurrió salir corriendo a Globovisión a decir estupideces e incoherencias, ni a despotricar del Presidente. El premio a su labor fue el injustificado ostracismo. Sólo se le tomó en cuenta, es lamentable decirlo, cuando enfermó de cáncer. Y, empezaron las lágrimas y los panegíricos fúnebres en el Parlamento en cuanto falleció y las palabras llenas de odio del canal del "Turco" Merzehane que el Gobierno aún no se atreve a tomar bajo su poder. Como si con eso algo se pudiera hacer.Alberto Müller Rojas fue un hombre de larga trayectoria a favor del socialismo, destacado militar, además de reconocido intelectual. Su larga experiencia vital y en la política podría haberlo convertido en el ideólogo que le hacía falta a nuestra Revolución. Sin embargo, lejos de ser tomada en cuenta su experiencia como Norte de la Revolución, los mismos "Quinta Columna" de siempre lo alejaron del entorno del Presidente. Al igual que Luis Tascón, Müller Rojas tampoco corrió a Globovisión a proclamar su descontento. En una entrevista en "El Universal", denunciaba a los sectores que sabotean la Revolución Bolivariana y declaraba estar en desacuerdo con el uso y abuso de los lemas que el Compañero Presidente ha implantado. Para discutir de política, según su óptica imparcial, habría que hacerlo con ideas y no con consignas. Algo que habría que recordárselo a ciertos asambleístas y también a compatriotas honestos que están con la Revolución pero que repiten sin pensar mucho, todo lo que el Presidente dice. No necesitamos de loros, sino gente de pensante.Cuando se pensaba que la reconciliación con el Compañero Presidente estaba cerca, Müller Rojas soltó de un solo golpe una verdad que no siempre se dice en Aporrea, en medios Revolucionarios o en los medios del Estado: que el Presidente Chávez está sentado en un nido de alacranes. Se pensaba que luego de la más reciente jornada electoral, ambos irían a pasar una semana de descanso en el llano o donde fuera, para que él "recargara las baterías" y Müller le mostrara en largas, pero productivas jornadas de reflexión, los errores en el camino revolucionario para corregirlos a tiempo y conjurar el peligro de un eventual regreso de la derecha antinacionalista. Ese encuentro, por desgracia, jamás se produjo. Y volvió el desencuentro definitivo cuando Müller Rojas se retiró desilusionado del PSUV puesto que ya el Compañero Presidente no lo tomaba en cuenta, ni hablaba con él. Así que prefirió volver a su casa y se perdió sin remedio su sabio consejo. Nunca más emitió otra opinión sobre el rumbo de la Revolución. Y ahora que ha fallecido, es cuando se le vuelve a nombrar y a reconocer los méritos que no siempre fueron tomados en cuenta. Lo que son las ironías de la vida...Por eso, antes que hablar en pasado de estos soldados revolucionarios caídos en el combate de la vida, el mejor homenaje que a ambos se les puede rendir es el de seguir trabajando tomando en cuenta el ejemplo que dejan. Así, no quedará jamás la sensación de que araron en el mar, como pensaba de sí mismo al final de sus tormentosos años Nuestro General de Mujeres y Hombres Libres, El Libertador, Simón Bolívar. Y así lo demanda un mínimo de honestidad revolucionaria. Amén.(*)Ingeniero ElectrónicoMaracay, Venezuela
maplacom@hotmail.com
Gloria a Tascón y Müller Rojas, bastiones fundamentales de la Revolución Bolivariana
Gloria a Tascón y Müller Rojas, bastiones fundamentales de la Revolución Bolivariana
Por: Pedro Romero Fecha de publicación: 15/08/10
Si algo debe reconocer cualquier militante de izquierda de estos días en el país, son los espíritus, convicciones, ideales y acciones revolucionarias de Luis Tascón y el General Müller Rojas. Las luchas que signaron sus vidas estaban caracterizadas por profundas y verdaderas razones revolucionarias. Confrontar crítica y constructivamente al monstruo del capitalismo y a la traición interna y sistemática contra la Revolución Bolivariana se convirtió en su tarea fundamental durante los últimos once años de la historia contemporánea de Venezuela. "Queremos construir revolución sin corrupción. Ni corruptos, ni Golpistas. Somos socialistas" dijo Luis Tascón al diario zuliano Panorama, el 23 de Septiembre del 2008. Desde su hartamente utilizada lista de 2004, donde opositores derechones e izquierdones, camaleones, tránsfugas, disfraces, parapetos, recién llegados y demás clase de oportunistas aparecen, se convirtió en un personaje odiado para algunos y muy amado para muchos. En otro momento, confrontó a una “vaca sagrada” de la revolución y a su hermano con pruebas en la mano, discurso contundente y una serie de aseveraciones que connotaban los desvíos de algunos personajes en nuestro proceso de cambio. Eso le valió la expulsión del partido, el estigma de los fanáticos y el escarnio de los borregos.Por su parte, Alberto Müller Rojas, el General, hombre de armas y luchador militar desde antes de la dictadura perezjimenista, daba cátedra de ideología en sus clases, artículos de opinión, disertaciones y conversatorios; de internacionalismo práctico y esclarecedor acerca de la situación mundial, de cómo el imperio norteamericano mueve sus tentánculos, de su necesidad esencial de aniquilar el capitalismo, de hacer revolución “dentro de la revolución”, de cómo un revolucionario no debe adscribirse a “más de lo mismo”, tal como catalogó a principios de este año 2010 a ciertas acciones del Gobierno, del Estado Nacional e incluso el Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV. Sus posiciones críticas y controversiales lo llevaron hasta a enfrentarse con el presidente Chávez en defensa de sus apreciaciones y argumentos. Vaya que nos quedaremos cortos para enumerar virtudes del maestro. De los defectos, bien podrán hablar sus familiares y más allegados y uno que otro detractor ministreado o enrocado de esos que pululan a sus anchas en nuestra Revolución Bolivariana.Sus espíritus e ideas siguen entre nosotros: “Debemos seguir en la lucha. No podemos abandonar lo que hemos construido hasta ahora en el proceso revolucionario. Tenemos que organizarnos y mejorar las cosas que se desviaron. Pero el camino es el proceso revolucionario”, esas serían las palabras y el mensaje que dejaría Tascón al pueblo venezolano, tal como lo manifestó su esposa, Natalí Ramírez, al periódico Correo del Orinoco. Así que: ¡GLORIA A TASCÓN Y A MÜLLER ROJAS! BASTIONES FUNDAMENTALES DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA. Duélale a quien le duela. Fueron y serán DOS hombres de esos “IMPRESCINDIBLES” de los que luchan toda la vida como nos enseñó el dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecth.pedroromero1964@gmail.com
(A la memoria de mi amigo Luis Tascón ) Un revolucionario, ejemplo a seguir
Si algo debe reconocer cualquier militante de izquierda de estos días en el país, son los espíritus, convicciones, ideales y acciones revolucionarias de Luis Tascón y el General Müller Rojas. Las luchas que signaron sus vidas estaban caracterizadas por profundas y verdaderas razones revolucionarias. Confrontar crítica y constructivamente al monstruo del capitalismo y a la traición interna y sistemática contra la Revolución Bolivariana se convirtió en su tarea fundamental durante los últimos once años de la historia contemporánea de Venezuela. "Queremos construir revolución sin corrupción. Ni corruptos, ni Golpistas. Somos socialistas" dijo Luis Tascón al diario zuliano Panorama, el 23 de Septiembre del 2008. Desde su hartamente utilizada lista de 2004, donde opositores derechones e izquierdones, camaleones, tránsfugas, disfraces, parapetos, recién llegados y demás clase de oportunistas aparecen, se convirtió en un personaje odiado para algunos y muy amado para muchos. En otro momento, confrontó a una “vaca sagrada” de la revolución y a su hermano con pruebas en la mano, discurso contundente y una serie de aseveraciones que connotaban los desvíos de algunos personajes en nuestro proceso de cambio. Eso le valió la expulsión del partido, el estigma de los fanáticos y el escarnio de los borregos.Por su parte, Alberto Müller Rojas, el General, hombre de armas y luchador militar desde antes de la dictadura perezjimenista, daba cátedra de ideología en sus clases, artículos de opinión, disertaciones y conversatorios; de internacionalismo práctico y esclarecedor acerca de la situación mundial, de cómo el imperio norteamericano mueve sus tentánculos, de su necesidad esencial de aniquilar el capitalismo, de hacer revolución “dentro de la revolución”, de cómo un revolucionario no debe adscribirse a “más de lo mismo”, tal como catalogó a principios de este año 2010 a ciertas acciones del Gobierno, del Estado Nacional e incluso el Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV. Sus posiciones críticas y controversiales lo llevaron hasta a enfrentarse con el presidente Chávez en defensa de sus apreciaciones y argumentos. Vaya que nos quedaremos cortos para enumerar virtudes del maestro. De los defectos, bien podrán hablar sus familiares y más allegados y uno que otro detractor ministreado o enrocado de esos que pululan a sus anchas en nuestra Revolución Bolivariana.Sus espíritus e ideas siguen entre nosotros: “Debemos seguir en la lucha. No podemos abandonar lo que hemos construido hasta ahora en el proceso revolucionario. Tenemos que organizarnos y mejorar las cosas que se desviaron. Pero el camino es el proceso revolucionario”, esas serían las palabras y el mensaje que dejaría Tascón al pueblo venezolano, tal como lo manifestó su esposa, Natalí Ramírez, al periódico Correo del Orinoco. Así que: ¡GLORIA A TASCÓN Y A MÜLLER ROJAS! BASTIONES FUNDAMENTALES DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA. Duélale a quien le duela. Fueron y serán DOS hombres de esos “IMPRESCINDIBLES” de los que luchan toda la vida como nos enseñó el dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecth.pedroromero1964@gmail.com
(A la memoria de mi amigo Luis Tascón ) Un revolucionario, ejemplo a seguir
Por: José Antonio Daza Fecha de publicación: 15/08/10
Si pudiéramos ser totalmente objetivo al momento de escribir sobre un amigo que partió adelantándose a nuestro irremediable viaje; conocí a Luis a mediados del año 98 en ese tránsito desde el MBR 200 al Movimiento V República y la verdad no sabía que lo había atraído hasta este nuevo movimiento político socialista , nunca le había visto ni sabía de él; junto a muchos que aun están y de otros que brincaron buscando nuevos horizontes ; Luis se fue dando a conocer y en realidad no supe cual fue su mérito en aquel tiempo de acomodo y reacomodo de fuerzas dispersas que buscaban consolidar alrededor de Chávez una opción ganadora para llegar a ser postulado para Diputado a la Asamblea Nacional luego de nuestra Asamblea nacional Constituyente . Supongo que la relación en el movimiento con iris, Sanguino Jarpa fue determinante ; Un hombre joven dinámico profesional y sin mácula y ante la escasez de líderes en un naciente grupo de cuadros se ganó una opción .-Nunca tuve la oportunidad de trabajar a su lado, cuando fue electo junto a Iris, Jarpa, Sanguino a la asamblea nacional por el bloque parlamentario del Táchira ; cumplido su periodo alguien le habló de mi y sin mas credenciales que mi trayectoria revolucionaria me pidió lo acompañara en su campaña como coordinador ideológico de su campaña a la reelección desde ese momento empecé a conocer al hombre , al líder al pensamiento que su mente albergaba y coincidimos en muchas cosas que nos molestaban y que aun nos molestan de los fariseos pero en la segunda elección para diputados a la Asamblea de este periodo Chávez.-A Luis le han querido banalizar y desprestigiar ante el común como autor de una lista de votantes que SUMATE reunió y publicó en internet dando muestras de poseer una mayoría en contra del Líder Presidente cuando por su voluntad se sometió a un referéndum revocatorio y que sirvió al Gobierno para sacar del juego a una casta de vagabundos que estaba enquistada en PDVSA, ese es el mérito de Luís, y no el de haber preparado una lista de persecución para quienes no estaban de acuerdo con Chávez. Tenían que haberlo conocido en su dimensión de hombre de hogar y padre de hermano de los infortunados que por montones ayudó a que se les resolvieran sus problemas; Luis se ha ido habiendo abandonado el PSUV, partido de fariseos con el hemos estado en desacuerdo por sus ejecutorias en muchas oportunidades; Luís prefirió irse del PSUV, reducto donde se cocinan las dádivas para el entorno aunque siempre se mantuvo fiel a su líder y Presidente Más honesta su acción que muchos de su compañeros de partido, que aun se mantienen en las filas del partido para recibir y proveerse de los beneficios que se otorgan a cambio de apoyos. Prefiero oposición en la Asamblea que fariseos defendiendo privilegios .Luís siempre contigo , de acuerdo con tu decisión de dejar el PSUV, y de acuerdo contigo para defender el proyecto social del Presidente Chávez, Había mucho y hay por hacer quedamos pocos revolucionarios cabales y sin dobleces, para completar con la lucha la tarea que emprendimos antes de llegar al Edificio Apolo de San Cristóbal.-Dios te de la paz que en la tierra no encontraste, es difícil olvidar al amigo y luchador pero tu ejemplo no ha caído en tierra infértil; tu sangre queda tu familia a la que tanto quisiste está ahí luchando por los mismos ideales Hasta La victoria SiempreYa nos encontraremos si es que existe el otro mundo para seguir trazando las estrategias de la lucha en busca de esa luz de cambio en bien de nuestros pueblos hasta siempre amigo; no me pude despedir de ti, yo te comprendo era doloroso despedirse cuando se sabe4 que se va a partir. Aún guardo aquel folleto 10 millones para la revolución que hicimos para tu reelección allí están muchas cosas escritas para el futuro que solo cuando dejamos de vivir remueven las fibras de la conciencia.-Estarás presente para gritar Vencimos, porque Venceremos Luís , los fariseos los molerá la rueda de la revolución y volverás a saborear el triunfo ; TE LO PROMETO, mi lucha es ahora también por ti hermano ya seguiremos tus pasos para buscar la paz de los Sepulcros.Luis Tascón PRESENTE hasta la victoria siempreNO SE DEBE SER DEBIL SI SE QUIERE SER LIBRE
Se nos fueron dos...
Por: Mariadela Villanueva Fecha de publicación: 15/08/10
La revolución acaba de perder a dos importantes y polémicos personajes que servían de contrapeso y de alarma contra los malos hábitos cuarto-republicanos que aún permean al PSUV y enredan el proceso revolucionario. Uno viejo, zorro y sabio y el otro, joven y apasionado. Ambos consistentes, críticos y sin pelos en la lengua, atinados la mayoría de las veces y desatinados otras, como todo el mundo. No conocí a Tascón sino como personaje público, pero siempre admiré su autenticidad y su actuar en función de lo que pensaba. Cualidades poco apreciadas en el mundo de la política, pero sí satisfactorias para quien las profesa e indispensables para llamar la atención y generar diálogos y controversias en torno al país que queremos y a cómo se entienden, sienten y practican en el quehacer cotidiano de los valores y principios que sirven de base a la nueva ética socialista. A Müller Rojas sí lo traté, aunque mucho menos de lo que hubiera querido. Admiraba su vasta cultura, su sabiduría, su astucia y su talento político. Sin él saberlo, fue para mi un maestro, como supongo que lo fue para mucha gente. La ausencia definitiva de de su voz es una gran pérdida para el partido como organización, así como para cada uno de sus militantes en proceso de formación. Nuevos grupos y personas auténticas, valientes, polémicas y formadas políticamente tendrán que tomar en sus manos los testigos que dejan estos dos camaradas. Tendrán que darle continuidad a la contribución que cada uno de ellos hacía, a su manera, a la consolidación del partido y del proceso revolucionario. Un abrazo de todo corazón para a sus familiares y amigos
La revolución acaba de perder a dos importantes y polémicos personajes que servían de contrapeso y de alarma contra los malos hábitos cuarto-republicanos que aún permean al PSUV y enredan el proceso revolucionario. Uno viejo, zorro y sabio y el otro, joven y apasionado. Ambos consistentes, críticos y sin pelos en la lengua, atinados la mayoría de las veces y desatinados otras, como todo el mundo. No conocí a Tascón sino como personaje público, pero siempre admiré su autenticidad y su actuar en función de lo que pensaba. Cualidades poco apreciadas en el mundo de la política, pero sí satisfactorias para quien las profesa e indispensables para llamar la atención y generar diálogos y controversias en torno al país que queremos y a cómo se entienden, sienten y practican en el quehacer cotidiano de los valores y principios que sirven de base a la nueva ética socialista. A Müller Rojas sí lo traté, aunque mucho menos de lo que hubiera querido. Admiraba su vasta cultura, su sabiduría, su astucia y su talento político. Sin él saberlo, fue para mi un maestro, como supongo que lo fue para mucha gente. La ausencia definitiva de de su voz es una gran pérdida para el partido como organización, así como para cada uno de sus militantes en proceso de formación. Nuevos grupos y personas auténticas, valientes, polémicas y formadas políticamente tendrán que tomar en sus manos los testigos que dejan estos dos camaradas. Tendrán que darle continuidad a la contribución que cada uno de ellos hacía, a su manera, a la consolidación del partido y del proceso revolucionario. Un abrazo de todo corazón para a sus familiares y amigos
Por: Leonardo Badell y Patrick Larsen Fecha de publicación: 15/08/10
En la noche del viernes, 13 de agosto falleció Alberto Müller Rojas (ex-vicepresidente del PSUV) con la edad de 75 años. Su muerte ha dejado un profundo consternación en las filas del movimiento bolivariano. Su vida entera fue dedicada a la lucha por la revolución y sin duda vale la pena resaltar algunos puntos de ella. Se puede observar que Müller Rojas es otro ejemplo del gran fermento revolucionario que muchas veces en la historia ha dejado su huella en la fuerza armada venezolana. Un fenómeno clave para entender la misma revolución bolivariana. Nació el 9 de agosto de 1935 en el estado Táchira, ingresando a la academia militar a la edad de 15 años. Fue desde adentro del mismo ejercito que participó en la insurrección revolucionaria contra la dictadura de Marcos Peréz Jímenez el 23 de enero de 1958. Se puede observar que Müller Rojas es otro ejemplo del gran fermento revolucionario que muchas veces en la historia ha dejado su huella en la fuerza armada venezolana. Un fenómeno clave para entender la misma revolución bolivariana.En el 1978 ascendió al rango de General de división y más tarde trabajó como profesor en la UCV y en la Universidad Simón Bolívar, pero nunca dejó de trabajar por un cambio profundo en la sociedad. En un breve período funcionó como gobernador del Estado Amazonas, designado por el entonces presidente Jaime Lusinchi. Pero al ver la miseria y el sufrimiento por lo cual tenia que pasar el pueblo venezolano en los años 80, decidió meterse en la política de izquierdas, militando en la Causa-R y asesorando a Andrés Velásquez para los comicios presidenciales de 1993.Su ruptura con aquel partido se produce en 1997, por la actitud adoptada hacia la candidatura y el proyecto de Hugo Rafael Chávez Frías. Allí Müller Rojas participa en la formación del PPT y actúa como jefe del comando de la campaña electoral de Chávez en el 1998. Desde aquel entonces fue uno de los protagonistas de la revolución bolivariana. Pasando por una breve experiencia como Embajador de Chile, volvió en el 2000 y se unió a la defensa del gobierno revolucionario en todos los momentos claves, como el golpe de estado de abril 2002 y el paro petrolero de diciembre 2002-enero 2003.Mientras Müller Rojas tenía la confianza de Chávez, nunca se aprovechaba de ella para beneficiarse o buscar intereses personales. Era uno de estos hombres dignos y honestos que luchaba por una idea, por un proyecto, por una visión. No le interesaba lujo ni tampoco prestigio. Siempre decía lo que opinaba de forma franca y abierta, aún en los casos dónde estaba en desacuerdo con el propio Chávez. Muchos recuerdan el incidente del 2007 dónde Müller Rojas casi de una forma profética advirtió a Chávez que “estaba sentado en un nido de alacranes” y agregó que Baduel (el entonces ministro de defensa) era uno de ellos. Aunque Chávez lo denunció públicamente, Müller Rojas mantuvo su postura y pocos meses después su pronóstico se convirtió en realidad cuando Baduel saltó la talanquera y traicionó la revolución, oponiéndose a la reforma constitucional.Chávez tuvo que disculparse públicamente y pocos meses después decidió nominarlo para el cargo del primer Vice-Presidente del PSUV. Desde este cargo Müller Rojas intentó consolidar el funcionamiento del partido, en una situación difícil después la derrota de la reforma del 2007. Pero en lugar de ceder bajo la presión de los reformistas, que querían aprovechar el ambiente tras la derrota electoral para frenar el avance de la revolución, Müller Rojas intentó movilizar al partido para evitar un retroceso decisivo. En este esfuerzo chocó con los elementos más derechistas de la burocracia que lo odiaban por su vinculación a las bases y sus ideas radicales.Uno de sus planteamientos más vigentes, fue la necesidad de hacer un trabajo político en las fuerzas armadas, incluso en la situación actual dónde el ejercito oficialmente es bolivariano. Explicó con la honestidad que caracteriza a un revolucionario verdadero, que las FAN están divididas en corrientes políticas y que esto no podría ser de otra manera, pues los militares no vienen de otro planeta sino de distintas clases sociales en la sociedad. Por este motivo argumentaba a favor del ingreso al PSUV de los oficiales del ejército venezolano. Agregó que el objetivo central debía ser el armamento general del pueblo.Habían por supuesto también ideas del camarada general Alberto Müller Rojas que no defendemos los marxistas. En varias entrevistas reveló una cierta desconfianza en la clase obrera venezolana y pensaba que los pobres de los barrios eran el sujeto primordial de la revolución. Es probable que su desconfianza era producto de la traición de los sindicalistas y la dirección de la Causa-R, un fenómeno que contribuyó al retroceso del movimiento obrero en los años 90. Pero esto no impidió que la clase obrera venezolana entrara en la escena en la revolución con el poderoso movimiento contra el paro petrolero de diciembre de 2002, ocupando instalaciones y fábricas en todo el país.Después de haber sido sustituido en su cargo como vice-presidente del PSUV, el camarada Müller Rojas estaba verdaderamente decepcionado con la conducta de la burocracia quinta-columna. En una entrevista concedida a Vladimir Villegas en el mes de diciembre del año pasado, denunció en términos fuertes a los políticos profesionales del PSUV que solo buscaban su parte de la torta y no estaban verdaderamente interesados en la revolución. Desafortunadamente decidió renunciar del PSUV en el mes de Marzo; cansado y desmoralizado de la lucha contra la burocracia. Su resignación llamó a la reflexión en las bases pesuvistas, dónde muchos activistas lamentaron el tener uno menos en la lucha interna del partido.Despedimos a un gran revolucionario y nos comprometemos a seguir batallando por la emancipación de las clases oprimidas de Venezuela, el objetivo estratégico al cual el camarada general dedicó casi toda su vida.
En la noche del viernes, 13 de agosto falleció Alberto Müller Rojas (ex-vicepresidente del PSUV) con la edad de 75 años. Su muerte ha dejado un profundo consternación en las filas del movimiento bolivariano. Su vida entera fue dedicada a la lucha por la revolución y sin duda vale la pena resaltar algunos puntos de ella. Se puede observar que Müller Rojas es otro ejemplo del gran fermento revolucionario que muchas veces en la historia ha dejado su huella en la fuerza armada venezolana. Un fenómeno clave para entender la misma revolución bolivariana. Nació el 9 de agosto de 1935 en el estado Táchira, ingresando a la academia militar a la edad de 15 años. Fue desde adentro del mismo ejercito que participó en la insurrección revolucionaria contra la dictadura de Marcos Peréz Jímenez el 23 de enero de 1958. Se puede observar que Müller Rojas es otro ejemplo del gran fermento revolucionario que muchas veces en la historia ha dejado su huella en la fuerza armada venezolana. Un fenómeno clave para entender la misma revolución bolivariana.En el 1978 ascendió al rango de General de división y más tarde trabajó como profesor en la UCV y en la Universidad Simón Bolívar, pero nunca dejó de trabajar por un cambio profundo en la sociedad. En un breve período funcionó como gobernador del Estado Amazonas, designado por el entonces presidente Jaime Lusinchi. Pero al ver la miseria y el sufrimiento por lo cual tenia que pasar el pueblo venezolano en los años 80, decidió meterse en la política de izquierdas, militando en la Causa-R y asesorando a Andrés Velásquez para los comicios presidenciales de 1993.Su ruptura con aquel partido se produce en 1997, por la actitud adoptada hacia la candidatura y el proyecto de Hugo Rafael Chávez Frías. Allí Müller Rojas participa en la formación del PPT y actúa como jefe del comando de la campaña electoral de Chávez en el 1998. Desde aquel entonces fue uno de los protagonistas de la revolución bolivariana. Pasando por una breve experiencia como Embajador de Chile, volvió en el 2000 y se unió a la defensa del gobierno revolucionario en todos los momentos claves, como el golpe de estado de abril 2002 y el paro petrolero de diciembre 2002-enero 2003.Mientras Müller Rojas tenía la confianza de Chávez, nunca se aprovechaba de ella para beneficiarse o buscar intereses personales. Era uno de estos hombres dignos y honestos que luchaba por una idea, por un proyecto, por una visión. No le interesaba lujo ni tampoco prestigio. Siempre decía lo que opinaba de forma franca y abierta, aún en los casos dónde estaba en desacuerdo con el propio Chávez. Muchos recuerdan el incidente del 2007 dónde Müller Rojas casi de una forma profética advirtió a Chávez que “estaba sentado en un nido de alacranes” y agregó que Baduel (el entonces ministro de defensa) era uno de ellos. Aunque Chávez lo denunció públicamente, Müller Rojas mantuvo su postura y pocos meses después su pronóstico se convirtió en realidad cuando Baduel saltó la talanquera y traicionó la revolución, oponiéndose a la reforma constitucional.Chávez tuvo que disculparse públicamente y pocos meses después decidió nominarlo para el cargo del primer Vice-Presidente del PSUV. Desde este cargo Müller Rojas intentó consolidar el funcionamiento del partido, en una situación difícil después la derrota de la reforma del 2007. Pero en lugar de ceder bajo la presión de los reformistas, que querían aprovechar el ambiente tras la derrota electoral para frenar el avance de la revolución, Müller Rojas intentó movilizar al partido para evitar un retroceso decisivo. En este esfuerzo chocó con los elementos más derechistas de la burocracia que lo odiaban por su vinculación a las bases y sus ideas radicales.Uno de sus planteamientos más vigentes, fue la necesidad de hacer un trabajo político en las fuerzas armadas, incluso en la situación actual dónde el ejercito oficialmente es bolivariano. Explicó con la honestidad que caracteriza a un revolucionario verdadero, que las FAN están divididas en corrientes políticas y que esto no podría ser de otra manera, pues los militares no vienen de otro planeta sino de distintas clases sociales en la sociedad. Por este motivo argumentaba a favor del ingreso al PSUV de los oficiales del ejército venezolano. Agregó que el objetivo central debía ser el armamento general del pueblo.Habían por supuesto también ideas del camarada general Alberto Müller Rojas que no defendemos los marxistas. En varias entrevistas reveló una cierta desconfianza en la clase obrera venezolana y pensaba que los pobres de los barrios eran el sujeto primordial de la revolución. Es probable que su desconfianza era producto de la traición de los sindicalistas y la dirección de la Causa-R, un fenómeno que contribuyó al retroceso del movimiento obrero en los años 90. Pero esto no impidió que la clase obrera venezolana entrara en la escena en la revolución con el poderoso movimiento contra el paro petrolero de diciembre de 2002, ocupando instalaciones y fábricas en todo el país.Después de haber sido sustituido en su cargo como vice-presidente del PSUV, el camarada Müller Rojas estaba verdaderamente decepcionado con la conducta de la burocracia quinta-columna. En una entrevista concedida a Vladimir Villegas en el mes de diciembre del año pasado, denunció en términos fuertes a los políticos profesionales del PSUV que solo buscaban su parte de la torta y no estaban verdaderamente interesados en la revolución. Desafortunadamente decidió renunciar del PSUV en el mes de Marzo; cansado y desmoralizado de la lucha contra la burocracia. Su resignación llamó a la reflexión en las bases pesuvistas, dónde muchos activistas lamentaron el tener uno menos en la lucha interna del partido.Despedimos a un gran revolucionario y nos comprometemos a seguir batallando por la emancipación de las clases oprimidas de Venezuela, el objetivo estratégico al cual el camarada general dedicó casi toda su vida.
Notas:
http://venezuelanalysis.com/analysis/2488
http://links.org.au/node/320
http://www.aporrea.org/ideologia/n146379.html
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(Se fueron, abriendo brechas) Luis y el general en Jefe
Por: José López Fecha de publicación: 15/08/10
Se vino, triste la tarde del jueves, triste con la noticia: se fue el compañero Tascón. Uno se va quedando mirando en la distancia de los cerros, del mar…recordando, como decía Alí con su ronquita y suave voz: “Nosotros, los hombres; hoy somos, mañana no…..” la metáfora de la vida hermano, la metáfora de los pájaros y las flores, o como decía el otro trovador, pero del norte: Bob Dylan: “¿Cuantos caminos debe andar un hombre, para poder ser llamado: Hombre?” la incertidumbre de nuestro paso terrenal y descubrir entre mil amigos; ¿Quien es nuestro verdadero amigo?.
Pasaron dos días, otro trueno suena en la distancia; Se fue Muller. Empezamos a mirar para los lados y nos damos cuenta que, somos incómodos y nos vamos quedando solos y se nos acaba el tiempo y sobran los traidores.
Al gocho Luis Tascón lo conocí en el año 98 en una de las reuniones regionales que solía hacer el Comandante Chávez con las direcciones regionales (Llamados Equipos Estratégicos) del MBR-200 que estaba en transición de convertirse en MVR. Esa reunión se realizó en San Carlos, estado Cojedes y allí asistió el gochito Luis, que pedía la palabra e intervenía con fogosidad, en representación de “los jandes” como decía, también estaba Iris Varela. A quién tiempo después, siendo diputada, el Comandante Chávez la bautizó como “La Comandante Fosforito”. Es que al nacimiento del MVR asistió toda una pléyade de revolucionarios soñadores. Jóvenes que avizoraban y ansiaban el poder para enfrentar y destruir a la corrupción administrativa, el tráfico de influencias y el crimen político. Lo que no sabía Tascón y todos esos soñadores, es que en los años 60 otra generación de jóvenes soñadores de lo mismo, habían regado, por lo mismo, con su sangre los campos y caminos de la patria.
La perversa Corina Machado y SUMATE publicaron la lista de su gente que firmó contra Chávez en un alarde de soberbia y, por esas vueltas de la rueda política, se hizo célebre el camarada por una cosa que no era de él: “La lista de Tascón”
El pueblo caraqueño lloró a Luis con sinceridad; ayer era hombre, hoy no. Transitó el último camino de la vida para poder ser llamado hombre. Porque Luis Tascón no solo fue un hombre: fue un Revolucionario vertical que se hizo incómodo a todos los palafreneros, “chavistas chalequito rojo” que pululan en las oficinas y ministerios. Se hartó y no soportó su juventud tanta maldad e hipocresía.
Cándidamente, porque la candidez política nos lleva a creer que ya estamos en “el cielo que tomamos por asalto”, que no existen las “maquinarias” y nos lanzamos al ruedo, siempre fiel al Comandante Chávez y a la Revolución Bolivariana, creó su propia organización política revolucionaria y ya, a la vuelta de la esquina, sin haber tenido tiempo, en su corta vida de joven revolucionario, le esperaban sonrientes, con los brazos abiertos: el Che y el General Bolívar, que ya conversan con él y le consuelan en el cielo: Hasta siempre camarada: Flores Rojas, Puño en alto que Caracas te prometió seguir luchando.
En el mismo año 98 y que me perdonen quienes tienen la osadía de leer esta columna, porque como me dicen algunos camará: “Que tu te crees? Que eres el cronista de la verdad?. No es así, camarita; son cosas que han pasado y como no hay nadie que cuente el agua que pasa debajo del puente, yo me atrevo, porque como decía mi camarita Violeta Parra: “Gracias a la vida, que me ha dado tanto….” Bueno, yo he tenido la alegría de la vida.
En el año 98, los comunistas, los miristas y todos los “istas” estrenamos nuestro nuevo partido de la Revolución venezolana: el Movimiento Quinta República y un día cualquiera, de octubre en ese año afortunado, hicimos un acto en la Plaza El Cónsul, de Maiquetía para la proclamación de Alfredo Laya como el primer candidato a Gobernador que tuvo el estado Vargas. Para ese acto venía el Comandante Chávez y había gran expectación en todo Vargas, estaba colapsado el estado. En un momento de tensión me vine al sitio del acto y, en la tarima, sentadito ahí en una esquina me encontré a un viejito blanco, como transparente.
Como era primera vez que teníamos semejante “gentío” encima, todos estábamos nerviosos y en tensión. Prohibido que nadie subiese a la tarima. Otra vez estaba yo solo, sin seguridad cuidando un sitio, porque todos estaban en los “anillos de seguridad del Comandante”. De repente: se sube una catirita, chiquita, en bluejeans y zapatos tenis, como tenía cara de “burguesita” le espeto: ¿Quién es usted? Baje, bájese de aquí? Y ella solo sonreía y no se quería bajar.
De repente, se levanta el viejito y grita ¡Mire compatriota, yo soy el General Muller Rojas y esa es la mujer del Comandante! Coño era Marisabel:, cada vez, que nos llegamos a encontrar; pocas veces, nos acordábamos y reíamos de ese incidente; José López empujando a la primera Dama….Así, de esa manera, conocí a los dos.
Muller Rojas, que tantos consejos en la lucha por el socialismo nos dio y como, al igual que a Tascón, los “Chalequito rojo” le empujaron hasta casi ofenderlo.
Nunca, ni Luis ni el General Muller Rojas, a quien el Presidente Chávez ascendió post-morten: General en Jefe, se fueron a ningún medio a despotricar del comandante ni de la Revolución. Para los que los empujaron, ahora si se fueron, pero se fueron abriendo brechas porque “el pueblo que es refranero, canta con su propio verso”, no con el de los “chalequito rojo”
Honor y Gloria….HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMPAÑEROS.
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