Histórico discurso de Rafael Correa en la 42 cumbre de la OEA en Bolivia.



Por estos días se celebra en Cochabamba la 42 Asamblea General de la OEA, Organización de Estados Americanos, a la cual pertenecen todos los estados del continente americano excepto Cuba y Puerto Rico.
Invitado a participar el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, se ha despachado con un discurso de casi una hora en el que ha puesto patas arriba al auditorio, a la propia institución, a los medios de comunicación privados y a las ONGs de Derechos Humanos al servicio del imperialismo (especialmente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH y a la SIP – Sociedad Interamericana de Prensa). Pero por encima de todo al propio sistema imperialista y sus estructuras de dominación, las cuales han sido expuestas de la manera más diáfana.
El discurso de Correa, histórico por su audacia y contenido, marca simbólicamente el punto de inflexión a partir del cual los pueblos de Nuestra América ya no sólo no se someten al dictado de su vecino del Norte y los estados europeos, sino que avanzan que será con estas, –si es que son reformables (* ver enlaces relacionados abajo)–, o con otras herramientas propias, que pasarán a definir la acción política y ejecutarla de acuerdo a nuevos tiempos, nuevos valores y nuevos actores, que por primera vez son los pueblos.

Correa en su discurso denuncia el papel cómplice y distorsionador que su Presidente, José Miguel Insulza, ha venido desempeñando desde la institución al someter todas sus actuaciones a los intereses de los EEUU; golpes de estado en Venezuela y Honduras por ejemplo. También ha denunciado la incapacidad de la OEA para siquiera afrontar problemas de capital importancia como el colonialismo inglés sobre Malvinas o el “embargo criminal a Cuba“.
En relación a las ONGs denuncia el “oenegismo” de doble rasero que aplican organizaciones como la CIDH, muy preocupada por los Derechos Humanos en Latinoamérica, pero completamente ajena a la pena de muerte y la tortura institucionalizadas en EEUU. En este mismo sentido cita el caso de los cinco héroes cubanos condenados en EEUU a través de “una pantomima de juicio”. También sobre lo que sucede en España con inmigrantes latinos y las hipotecas, lo cual es “una muestra de, tal vez, el más grave atentado a los Derechos Humanos en el mundo; la absoluta supremacía del capital sobre los seres humanos“. Violaciones todas estas para las que la DIDH nunca ha tenido tiempo. También ha hecho notar la evidente contradicción ética de que estas organizaciones estén financiadas por estados que luego no son signatarios de dichas organizaciones.
Es sobre este cúmulo de contradicciones que de refilón pregunta de dónde son los presentes que acuden como observadores a la cumbre, para constatar que son todos europeos. Se pregunta a continuación si en reciprocidad serán invitados latinoamericanos a acudir como observadores a las reuniones de la Unión Europea.
Denuncia aberraciones como que la sede de la CIDH esté situada en EEUU cuando este país no es siquiera signatario de dicha comisión. También cuestiona que tengan capacidad de decisión en estas ONGs otros estados (europeos) que tampoco forman parte de la comisión.
Cita casos concretos que dan la verdadera dimensión injerencista de estos organismos, como el silencio de la SIP, siempre tan preocupada por la libertad de expresión, acerca del comportamiento mediático de los golpistas en Venezuela durante el 11 de abril de 2002, cuando pasaban dibujos infantiles por televisión mientras usurpaban el poder. Dos días después completaba el cuadro la CIDH mostrando por carta su preocupación a los “nuevos” dueños de Venezuela, a los que ya trataba de “excelencia”, cuando preguntaban por ya tan sólo “el señor Chávez” (esta perla está en el minuto 36)
Saca a relucir los intereses de las farmacéuticas, la incompatibilidad entre los medios privados y el derecho a la información, las impuestas e ignominiosas leyes contra la droga que equiparan a consumidores y grandes traficantes, la criminalización del mascado tradicional de coca,…
El relato de la injerencia que hace Correa es abrumador, siendo parte central de su discurso la cuestión mediática y la propiedad y comportamiento de los mal llamados medios de comunicación.
“Lo que está en el centro del debate, queridas amigas y amigos, no es la libertad de expresión que todos defendemos, con la vida incluso, sino la contradicción ética y técnica de negocios privados con fines de lucro e intereses políticos y grupales, proveyendo un derecho indispensable para la sociedad; la información.”
Por si todavía alguien no se había escamado termina citando al Che. “Hasta la victoria siempre, compañeros“.
Enlace a vídeo: Economista Rafael Correa, Presidente del Ecuador. Intervención en la OEA, Bolivia 2012
Enlace alternativo 1: Intervención del Presidente del Ecuador, Economista Rafael Correa en la OEA
Enlace alternativo 2: Intervención del Presidente del Ecuador, Economista Rafael Correa en la OEA
Gracias a ggohom, que siempre envía por twitter estos vídeos.
Enlaces relacionados: (todos de data reciente)