La Realidad de los Apagones en Venezuela




13.1 El Sector Eléctrico Nacional dentro del contexto energético venezolano.

Venezuela es uno de los países con mayor grado de electrificación en América Latina; más del 94% de su población dispone de servicio eléctrico. Esto es resultado de un esfuerzo realizado por el Estado Venezolano.

Los lineamientos de política son dictados por el MPPEP, órgano supremo en materia de energía a nivel nacional, a través de su Dirección de Electricidad.

El Sector Eléctrico Venezolano está integrado por las siguientes empresas:

Públicas:
• C.A. De Administración y Fomento Eléctrico (CADAFE)
• Electrificación del Caroní (EDELCA)
• Energía Eléctrica de Venezuela (ENELVEN)
• Energía Eléctrica de Barquisimeto (ENELBAR)
• Energía Eléctrica de la Costa Oriental (ENELCO)
• Electricidad de Caracas (EDC)
• Electricidad de Bolívar (ELEBOL)


Privadas:
• C.A. La Electricidad de San Felipe (CALIFE)
• Electricidad de Valencia (ELEVAL)
• Sistema de Electrificación de Nueva Esparta, C.A. (SENECA)

La creciente utilidad del gas natural, por su poder energético y en razón de ser un combustible más limpio que produce poca contaminación al medio ambiente, lo hace más apetecible para su consumo en las ciudades y zonas industriales ya sea como combustible doméstico, para generación de termoelectricidad o insumo de la industria petroquímica u otros importantes procesos industriales.

Uno de los grandes consumidores de Gas y otros derivados de los hidrocarburos a escala nacional es la industria eléctrica. Durante el año 2000, el consumo del sector eléctrico representó el 44,3% del mercado energético venezolano.

13.2 El Sector Eléctrico Nacional hoy.

En Venezuela, el 63,7% de la capacidad de generación instalada es de origen hidráulico, concentrado en las regiones de Guayana y Los Andes. El complemento a dicha capacidad hidráulica es de origen térmico y los principales núcleos de producción (con base a vapor) se encuentran en las regiones Capital, Central y Zuliana.

La capacidad de generación instalada en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) a finales del 2003 era de 20.638,6 MW, distribuidos en:

• Capacidad Hidroeléctrica: 13.145 MW (63,7%)
• Capacidad Termoeléctrica:
• Vapor: 4.550 MW (22%)
• Gas: 2.943,6 MW (14,3%)

Actualmente el parque de generación termoeléctrica del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) presenta una merma de su capacidad instalada del 42%, debido a que más del 52% del mismo cuenta con más de 20 años de uso, lo que hace necesario acometer un programa de repotenciación de gran parte del parque existente.

Esta situación se hizo palpable durante el período 2000 – 2002, al presentarse estos años como hidrológicamente secos, lo que obligó a la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (OPSIS) a reducir la generación hidroeléctrica en las centrales de Guri y Macagua, hasta en 10.000 GWh al año, con la finalidad de preservar la integridad física de los embalses, para lo cual debió implementar planes de emergencia de ahorro de energía en el ámbito nacional.


13.3 El Sector Eléctrico Nacional en el período 2007 – 2020

A nivel del Sistema Eléctrico Nacional, se estima que el crecimiento de la demanda en el país durante el período 2007-2020 se situará en promedio en 4,5% interanual, tasa ésta que hará insuficiente la oferta de generación hidroeléctrica actual y futura de EDELCA y CADAFE, dadas las limitaciones de los desarrollos del bajo Caroní y en otras ubicaciones del país, para poder cubrir los requerimientos energéticos del país.

La relación de 2 a 1 existente hoy día entre energía primaria de origen hídrico y la de origen térmico, al finalizar el período 2007 – 2020 se habrá invertido, lo cual determina la necesidad de importantes inversiones durante el mismo plazo en el sector de la generación termoeléctrica, mediante la construcción de nuevas plantas (17.500 MW adicionales) y la repotenciación de gran parte del parque de generación térmico existente.

El crecimiento del sector termoeléctrico del país lleva asociado un importante crecimiento en los requerimientos de combustibles fósiles líquidos (tradicionalmente Fuel Oil y Gas Oil ó Diesel), lo cual impulsa la necesidad de buscar soluciones alternas para la generación termoeléctrica, que permitan no comprometer volúmenes adicionales de combustibles líquidos en el mercado interno, dado que éstos tienen un alto valor de exportación.

Como combustibles alternos para la generación termoeléctrica se pueden considerar el gas y el carbón. En ambos casos Venezuela cuenta con importantes reservas de estos dos combustibles. La determinación del uso de uno u otro dependerá en gran medida de la ubicación de las plantas y de las tecnologías existentes para la quema de ambos.

El carbón será el combustible preferido (más utilizado) para plantas termoeléctricas de gran capacidad, ya que la infraestructura requerida por este tipo de plantas (calderas para la generación de vapor con base en la combustión del carbón, facilidades para el manejo y pulverizado del carbón, equipos para limpieza de los gases de escape, para evitar los efectos negativos sobre el ambiente producto de la emisión de los gases de combustión del carbón, etc.) no hace atractiva esta tecnología para la instalación de pequeñas unidades.

Para plantas termoeléctricas de pequeño a mediano tamaño, el gas se presenta como la mejor opción, por sus evidentes ventajas, entre las que cabe destacar las siguientes:

• Mayor flexibilidad operacional
• Menor tiempo de instalación y arranque
• Mayor eficiencia (en esquemas de ciclo combinado)
• Menos problemas ambientales por efecto de gases de escape
• Menor costo de mantenimiento
• Mayor flexibilidad en cuanto a ubicación y capacidades

Actualmente el gobierno nacional realiza una inversion de 1000 MMUS$, en infraestructura estructurante basada en la generación termoelectrica, para fortalecer el sistema electrico nacional.